Blogia
amoresdecuartodehora

Y así comenzó

Delante de mis ojos arrasados, como aquella fotografía de Robert Capa, el manifestante esparcía su sangre, aunque había muerto segundos antes por una bala congelada frente a su boca abierta. El grito de libertad quedó ahogado, pero no fue por la bala sino por el rojos de mierda, pistola en mano, vomitado por el antidisturbios segundos antes de comenzar la guerra.

0 comentarios